martes, 15 de septiembre de 2009

Rey Ukit Took´de Copán

También conocido como rey Patrono de Pedernal. Hijo del rey Yax Pasaj Chan Yoaat, y decimosexto gobernante desde que Kinich Yax Kuk Moh´ fundadora de la Casa Real de Copán en 426 d.C. 396 años antes. Ukit Took´ asumió el trono el 6 de febrero del año 822 d.C., en un vulnerable periodo político que estaba arrasando con la monarquía y su poder divino.

Cuando Ukit Took´ asumió el poder, la explotación del valle de Copán había alcanzado proporciones desastrosas y la población estaba asediada por la escases y la enfermedad. La autoridad del nuevo rey se debilito y muy difícilmente era el momento de revivir una institución que no alcanzaba su objetivo de bienestar y seguridad para su pueblo. Era no solo un problema que atravesaba el valle de Copán, si no fue la crisis que prescindió a muchas otras casas reales de las Tierras Bajas Mayas del sur. Por lo que no es sorprendente, que este rey resulte tan infortunado durante esta transición que llevaría al florecimiento de las Tierras Bajas Mayas del norte.

El único monumento que alcanzó a erigir, fue el “Altar L” el cual nunca se llegó a concluir, pese a un reino con tal pasión por la escultura, resulta patético y a la vez idóneo que su último momento fuera plasmado en el registro que lo caracterizó durante toda su historia. No hay registro de cuando murió Ukit Took´ ni en qué condiciones, aunque no es difícil imaginar como termina un monarca que no es estimado por su pueblo, lo más seguro es que Ukit Took´ pasara sus últimos días en cautiverio hasta finalmente ser sacrificado, como símbolo del fin de una monarquía de 17 reyes consecutivos en el poder.

Tras el colapso del gobierno monárquico, el célebre valle de Copán había contemplado al último de sus reyes. La población anárquica continuó utilizando los sectores al rededor del gran palacio, pero paulatinamente fue desapareciendo. Es posible que hayan trascurrido dos siglos para que el valle quedara completamente despoblado, y que el bosque comenzara el lento proceso de recuperar el terreno que el hombre le había quitado.

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