
Comparando esta representación con las figuras de cerámica de su tipo, este ejemplarse destaca por su indumentaria pomposa. El retrato del rey está enmarcado por nada menos que docenas de de plumas que salen de un tocado en forma de cabeza con nariz semejante a una trompa, todo en el famoso color “azul maya”. La figura recuerda al Pájaro Celestial. Sobre el cinturón lleva un rostro abstracto del “dios Juglar”, un atributo del poder real. La decoración se complementa con un collar con un pendiente impactante y pulseras, todo el perfecta combinación con los colores de las plumas. La representación textil de su vestimenta ha sido realizada en gran esmero, reflejo de la alta calidad textil del periodo clásico Maya.
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